Tercer mes desde que Luis María Linde, gobernador del Banco de España, decidiera poner límite a los tipos de interés de los depósitos y cuentas remuneradas. Y aunque solo tenemos
datos hasta febrero de momento estos le dan la razón, y entre diciembre de 2012 y febrero de este año los depósitos en manos de particulares no han caído sino que han crecido en 2.639 millones de
euros, una tímida tasa del 0,36% (el aumento interanual, desde febrero del 2012, se eleva hasta el 2,5%) pero aumento a pesar de todo y especialmente de la mayor necesidad de dinero de los
ciudadanos reflejadas en la caída de su renta y la pérdida de atractivo del ahorro.
Con la sombra de la recesión creciendo con fuerza por toda la zona euro, las probabilidades para que se baje el precio del dinero crecen con fuerza. |
En marzo podemos encontrarnos con algún susto, fruto de los efectos colaterales de la tormenta chipriota y la solución adoptada por la UE de penalizar en principio todos los depósitos y
finalmente aquellos por encima de los 100.000 euros, pero desde luego algo ajeno a la bajada de tipos del ahorro que parece que se ha aceptado con resignación. Así, siguiendo la máxima de
lo que no se consume, se ahorra, aunque tengamos menos dinero en nuestras manos destinamos un poco más a depósitos y cuentas de ahorro y mucho menos al consumo, premiando la seguridad, aunque
otros productos más arriesgados como los fondos de inversión también hayan crecido en aportaciones en los últimos meses.
¿Qué puede pasar?
¿Los tipos se mantendrán bajos siempre? No, necesariamente, es muy probable que este límite tenga una duración más o menos temporal dependiendo de la evolución económica en general y de la
reestructuración del sector financiero en particular. Con unos balances saneados en líneas generales, ofrecer 1 o 2 puntos porcentuales más no debería ser un problemas, es más será lo necesario
para que muchas entidades, duramente afectadas por la crisis y la reestructuración del sector recuperen depósitos y cuota de mercado perdida. Pero de momento, en el corto plazo, habrá que luchar
mucho más por no bajar la rentabilidad que por subirla.
Con la sombra de la recesión creciendo con fuerza por toda la zona euro, las probabilidades para que se baje el precio del dinero crecen con fuerza, más cuando en el mes de julio se cumple un año
del último ajuste a la baja (hasta el 0,75%). De momento, como muestra de esta “mayor apuesta” de los mercados por un descenso del precio del dinero, el Euribor este lunes volvió a situarse en
otro mínimo histórico, el 0,533%. Si esto se produce, y se siguiera la lógica que ha llevado al ajuste de los intereses de los productos de ahorro, se debería volver a rebajar los topes máximos.
Esperemos que estando estos actualmente hasta muy por debajo de la inflación (sólo con los depósitos a más de años se supera el 2,4% del IPC actual) se siga manteniendo los tipos hasta que las
aguas vuelvan a su cauce.
Pero volviendo a la subida que todos los ahorradores desean, hay bastantes razones para pensar que esto puede suceder en el medio plazo o si no antes. Desde que se conoció esta medida en la
segunda semana de enero, la Comisión Nacional de Competencia anunció que dudaba de la legalidad de esta medida y en febrero el Banco de España decidió no sancionar si alguna entidad se saltaba
estos límites, que no vienen reflejados en ninguna circular o texto escrito. Es decir legalmente no hay ningún impedimento.
Con todo ello lo que queda es una “recomendación” que de momento prácticamente todas las entidades cumplen, hasta que algún banco, especialmente de mediano tamaño la haga saltar por los aires. La
lógica es sencilla, a igualdad de condiciones, ya no capta más ahorro quien ofrezca más ya que no existen diferencias entre productos a un mismo plazo, sino quien tenga una red más amplia,
drenando más ahorro de las pequeñas entidades que va a parar a las grandes. De momento muchas de las entidades de mediano tamaño están más preocupadas por su futuro y la reestructuración de sus
balances, pero una vez puestas en marcha estas medidas, el siguiente paso es recuperar terreno perdido ofreciendo productos más atractivos que le permita luchar contra los peces más grandes en un
mercado en el que cada vez son menos los bancos que se reparten “el pastel”. Esta es una realidad, que más tarde o temprano sucederá, y que será un síntoma de una mejoría que todos esperamos y
deseamos.
Notícias económicas publicadas por portales inmobiliarios. Fuente: Fotocasa