Cuatro razones para mantener la calma al comprar tu primera vivienda
Se experimentará mucho menos ansiedad, si esperamos que pueda ocurrir algo inesperado.
Muchas veces afrontar la compra de una casa por primera vez puede generar ansiedad. El volumen de capital y de ahorros que se invierte en ello, así como las energías que se deben emplear para elegir, comparar, inspeccionar y finalmente, decidir son razones de peso para que algunos compradores puedan tener altos niveles de tensión.
En algunas ocasiones, este estrés puede nublar su capacidad para tomar una buena decisión y en otras incluso paralizar, por eso, es importante tener en cuenta estos cuatro consejos para mantener la calma a la hora de comprar nuestra primera vivienda.
- Hay muchas ‘casas’ en el mar. El proceso de selección en algunos casos suele ser un ardua tarea y puede traer de cabeza a cualquiera. No obstante, si por alguna razón se encuentra la casa ideal pero otro comprador puja más por ella, no hay que entrar en pánico… Como dice el refrán: “Hay más peces en el mar”, y por tanto, hay más viviendas. No siempre es una cuestión de vida o muerte. Si se pierde una oportunidad, hay que dar por seguro que habrá más e incluso mejores y más en un mercado con un abultado stock.
- Tú eres tu propio jefe. Estamos de acuerdo en que la mayoría de los compradores no son expertos en la materia. A veces se pueden ver sobrepasados, manipulados o influenciados por las opiniones del banco, de sus asesores o del vendedor u otros intermediarios… Hasta pensar que no tienen capacidad para decidir por sí mismos. Pero esto tiene solución. El mismo comprador tiene todas las armas para informarse correctamente y tomar la decisión más adecuada: elabora el presupuesto de lo que se quiere gastar en cada servicio, investigar e informarse sobre los precios de los mercados locales donde queremos comprar, trabajar con nuestro agente inmobiliario para comparar precios y estrategias de venta… La cuestión es ponerse manos a la obra.
- Preguntar merece la pena. No importa lo tímido o poco hablador que se sea… En una situación tan importante como ésta, se deben aclarar todas las dudas frente a los profesionales que nos aconsejan o median en esta importante operación. Si no se entiende algo de la hipoteca se debe preguntar al empleado del banco, al notario, a un abogado. Si se quiere informar sobre el mercado, para eso está el agente inmobiliario. Si se quieren resolver las dudas sobre el estado de la vivienda, está el inspector… Todas las dudas deben quedar resueltas.
- Casi ninguna compraventa sale exactamente como se ha planeado. Se experimentará mucho menos ansiedad, si dentro de nuestro margen ‘mental’ de riesgos, esperamos que pueda ocurrir algo inesperado. Quizás pueda surgir alguna reforma que se descubra en la casa que se va a comprar, unas cargas de la vivienda, o algunos impuestos impagados… Sabiendo esto, será más difícil que perdamos la calma y afrontemos todos los contratiempos con cabeza.
Artículo sobre el mercado inmobiliario publicado en http://noticias.pisos.com
Escribir comentario