Bankia Habitat, filial inmobiliaria del Grupo BFA-Bankia, ha finalizado la certificación energética de su cartera de inmuebles, más de 20.000 activos entre propios y de terceros, gracias al acuerdo firmado con Tinsa Certify.

Según una nota de prensa remitida por la entidad bancaria, Bankia Habitat cumple así con el decreto que entró en vigor el pasado 1 de junio por el que toda vivienda que se alquile o venda debe disponer de un certificado energético, donde se recoge su calificación de eficiencia energética y consumo.

El pasado mes de mayo se certificó la cartera inmobiliaria comercializada por Bankia Hábitat: más de 20.000 activos entre propios y de terceros.

En los trabajos han intervenido más de mil profesionales altamente cualificados, que han emitido más de 1.500 certificaciones diarias.

Según la nota de prensa, "este volumen de certificados pone de manifiesto que los equipos que han intervenido se encuentran preparados para afrontar las peticiones de clientes, ya sean particulares o promotores, que deseen tramitar sus solicitudes a través de Bankia Habitat".

Los parámetros que se han utilizado para la elaboración de esta certificación garantizan su calidad, en un proceso similar al que se lleva a cabo en las tasaciones, añade la nota

El certificado es un documento que incluye la calificación de la eficiencia energética y el consumo de un edificio o parte de éste.

De la emisión de este certificado están exentos los edificios y monumentos protegidos oficialmente, los lugares exclusivos de culto o actividades religiosas, las construcciones provisionales (para uso igual o menor a dos años), las partes no residenciales de edificios industriales, de la defensa y agrícolas, los edificios o partes de edificios aislados con menos de 50 metros cuadrados útiles y los edificios con un uso menor de 4 meses al año.

La finalidad es que las viviendas en España sean lo más eficientes posibles, aunque se trata de un documento informativo y no vinculante.

El horizonte es que todas las viviendas que se construyan a partir del 31 de diciembre de 2020 tengan un consumo de energía casi nulo, tal y como está establecido en la disposición adicional del Real Decreto de 5 de abril.

Sin esa etiqueta energética, que hay que poner a disposición de compradores o arrendadores, una vivienda no se puede ni siquiera anunciar.EFE